Una victoria cargada de emoción

Primera mitad para olvidar de los conquenses, que empezaron muy mal en defensa manteniéndose solo con las paradas de Leo Maciel, y sin apenas ideas en ataque, con pocos aciertos de gol.

Cuenca empezó muy mal con un marcador de 9-5. Tras un tiempo muerto de Lidio Jiménez, un parcial de 0-4 avisaba al Fraikin Granollers de que no se iban a rendir tan fácilmente, pero los locales reaccionaron rápido con un parcial de 6-0.

Debido a esto, el Incarlopsa llegó al descanso perdiendo por 15 a 10 con pocas esperanzas.

 

 

Tras una buena charla de Lidio a los suyos, los de Cuenca salieron a la cancha sabiendo que debían reforzar la defensa.

Vainstein y Thiago ayudaron a recortar diferencias, y el aumento de las exclusiones indicaba que habían hecho más intensa su defensa 6:0.

El equipo vallesano iba encontrando cada vez más dificultades para lanzar, y cuando lo lograban, aparecía Maciel para bajar la cancela del quiosco.

Una doble exclusión a favor de los catalanes a falta de ocho minutos con empate en el marcador parecía sentenciar el partido: nada más lejos de la realidad.

Contra todo pronóstico, Sergio López robó un balón defendiendo 4 contra 6. La lucha contra toda esperanza de los hombres de Lidio daba sus frutos.

Pero cuando ya parecía ganado el partido para Cuenca, el Granollers volvió a remontar, pero un enorme Leo Maciel detuvo la bola para asegurar un merecido empate a 26 para Cuenca. Pero esto no había terminado.

 

En los últimos segundos de partido, el ataque de Cuenca en busca de la victoria no resultó, obteniendo solo una falta imposible de marcar con el tiempo cumplido.